James Harden fue catalogado como cuestionable para el enfrentamiento de los Brooklyn Nets contra los Portland Trailblazers el martes por la noche. El candidato a JMV no estaba seguro de si jugaría, pero su pasión por el juego hizo que la decisión fuera fácil.

El amor de Harden por el juego es evidente en su juego, ya que baila en el carril para obtener magníficas bandejas de eurostep y arrulla a los defensores para que duerman en el perímetro con ráfagas de cruces antes de lanzarse a un tres paso atrás.

Las estadísticas de James Harden se han mantenido brillantes con su nuevo uniforme. Fuera de su creación de tiros puros, Harden también es un maestro en la creación de jugadas, estableciendo a sus compañeros de equipo a una tasa de 11.3 asistencias durante sus 29 juegos en Brooklyn.

El disfrute del juego de la superestrella ha sido una de las historias de su intercambio fuera de Houston, ya que las imágenes de él sonriendo de oreja a oreja y las historias de él mezclándose con sus nuevos compañeros de equipo circulan en línea.

La insatisfacción de Harden con la organización de los Rockets en su conjunto lo llevó a querer irse, ya que parecía completamente descontento con los procedimientos del equipo.

En estos días, un Harden revitalizado ha sido el salvador de los Nets, llevando al equipo a través de las breves ausencias de sus compañeros estrellas Kevin Durant y Kyrie Irving. Una discusión entre Harden e Irving ha establecido al ex Rocket como el único dueño del manto de «base armador», dando su mano a su explosión en la creación de jugadas.

Si la felicidad de Harden es un indicio de su juego, entonces los Nets estarán de enhorabuena por el resto de la temporada. A medida que su amor por el juego y su felicidad desaparecen, seguramente seguirá su juego impresionante.

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